El consumo de semillas de cáñamo está lastrado por la confusión con las variedades prohibidas que contienen canabinoides psicotrópicos. ¿Es nocivo el cáñamo? ¿Cómo lo puedo tomar? ¿Es una fuente de proteína vegetal completa? Estas son algunas de las dudas que te surgen cuando oyes hablar de cáñamo.Pues bien, actualmente se puede producir legalmente cáñamo para obtener la fibra o las semillas oleaginosas que prácticamente no contienen THC, la sustancia psicotrópica. De ellas se obtienen un aceite, una leche y un "queso" y constituyen un alimento excepcional.De hecho, gracias a su composición, tanto las semillas como el aceite de cáñamo, consumidos regularmente, mejoran la salud y reducen el riesgo de enfermedades. Poseen nutrientes esenciales y compuestos fitoquímicos con efectos beneficiosos.
El cáñamo tiene diversas presentaciones:
Es ideal una cucharada al día de semillas peladas en ensaladas o espolvoreada en crudo en cualquier plato de legumbres, cereales o puré, o en el muesli del desayuno. El aceite, en crudo, otorga un sabor único a las tostadas o los patés. Como leche, es un delicioso tentempié o merienda.
Según un estudio de 2007 pueden prevenir una excesiva coagulación de la sangre y "proteger frente a derrames e infartos de miocardio provocados por coágulos". Sus componentes ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos, mejoran la elasticidad de los vasos sanguíneos e impiden que se acumule grasa en las paredes arteriales.La American Chemical Society sostiene que sus altos niveles de ácido alfa-linolénico (omega-3) pueden ser beneficiosos en la "prevención de la enfermedad coronaria y el cáncer".No existe un máximo recomendado de semillas, ya que carecen de contraindicaciones. Pueden comerlas personas con alergias a frutos secos o sensibilidad al gluten, la lactosa o el azúcar.
A continuación mostramos la cantidad de nutrientes que aportan dos cucharadas de semillas de cáñamo. Además indicamos el porcentaje de CDR o cantidad diaria recomendada.
La cocina vegana propone recetas muy creativas con semillas de cáñamo, pero puedes utilizarlas simplemente para enriquecer ensaladas, cereales, panes y yogures vegetales.También puedes elaborar con ellas una sabrosa leche vegetal. O molerlas en un mortero japonés e incluirlas en tus smoothies, cremas o salsas.El aceite de semillas de cáñamo úsalo en frío para aliñar, no para cocinar, y guárdalo en un lugar oscuro. Enriquecerás así tus ensaladas y tus verduras con omega-3.
Se puede considerar una muy buena fuente de minerales, pues posee valores que doblan a la mayoría de los frutos secos, legumbres o cereales:
Adecuado para niños, adolescencia y mujeres embarazadas, y como complemento para madres lactantes. Su riqueza en hierro resulta útil para prevenir las anemias, y la combinación de calcio con magnesio y fósforo ayuda al crecimiento de los huesos. Su riqueza proteica favorece la creación de masa muscular.