Un estudio de la Universidad de Dalhousie, en Canadá, revela porqué la planta es clave para combatir la enfermedad.
Al principio de la infección por SARS-CoV-19, se ha demostrado que los cannabinoides previenen la entrada viral, mitigan el estrés oxidativo y alivian la tormenta de citoquinas asociada. Después de la infección por SARS-CoV-2, los cannabinoides se han mostrado prometedores en el tratamiento de los síntomas asociados con el COVID-19 postagudo prolongado, incluida la depresión, la ansiedad, las lesiones por estrés postraumático, el insomnio, el dolor y la disminución del apetito.
A lo largo de esta revisión, se analizan muchas vías de administración, incluidos aceites, cápsulas y soluciones orales (p. ej., Dronabinol y Nabilone), aerosoles bucales (p. ej., Sativex ® y Nabiximols) y cannabis fumado o vaporizado. En los estudios comentados anteriormente, las vías de administración varían y se sabe poco en qué medida los resultados pueden generalizarse a otras vías de administración. Es bien sabido que los efectos del cannabis medicinal varían según la vía de administración en términos de inicio de acción, beneficios deseados y efectos secundarios, pero faltan investigaciones que comparen los beneficios medicinales entre las vías de administración. Aunque los pacientes suelen preferir fumar y vaporizar cannabis, ya que proporcionan la aparición más rápida de los efectos, es posible que los beneficios potenciales de los tratamientos con cannabinoides sean superados por las consecuencias negativas para la salud respiratoria asociadas con fumar. Los estudios han sugerido que el uso de vaporizadores de cannabis se asocia con menos síntomas respiratorios que fumar cannabis, ya que no calientan la marihuana hasta el punto de combustión [ 113 ]. Sin embargo, se han realizado investigaciones limitadas que comparan los efectos respiratorios a largo plazo de los dos métodos de administración, lo que a menudo se complica por la comorbilidad del cannabis y el tabaquismo. Sin embargo, es probable que la inhalación de humo a largo plazo mediante fumar o vaporizadores reduzca la salud respiratoria y no se sugiere como tratamiento para un virus respiratorio. Las vías de administración alternativas, como los aceites orales, las cápsulas y los aerosoles bucales, tienen el potencial de reducir los riesgos para la salud respiratoria asociados con fumar cannabis y se sabe que tienen efectos más duraderos pero de aparición más lenta.Hasta la fecha, existe una amplia gama de productos a base de cannabis disponibles en muchos países con receta médica o a través de minoristas autorizados donde el cannabis es legal. Sin embargo, se sabe muy poco sobre la eficacia, la dosis o los efectos secundarios de los productos de cannabis disponibles comercialmente y de uso común. Estos productos suelen contener una combinación de cannabinoides y cientos de otros compuestos cuyos efectos no se conocen bien. Los productos de cannabinoides sintéticos tienen efectos similares a los del cannabis natural, pero muestran diferencias en su selectividad, potencia y función. Aunque su dosis puede ajustarse cuidadosamente, estos medicamentos se unen a los receptores cannabinoides con mayor afinidad que el cannabis, son más potentes y tienen el potencial de provocar efectos adversos. Se necesitan investigaciones futuras para comparar las distintas vías de administración, formas y combinaciones de cannabinoides.